REUNION CLANDESTINA DE LA COMISION DELEGADA DE LA DEPENDENCIA DE LAS CCAA

20.05.2012 18:58

El pasado jueves, día 17 de mayo, se reunían, de forma clandestina, los delegados de las distintas CCAA de la comisión de la dependencia, bajo la tutela y ocultismo del Director de personas mayores y dependencia, García Ferrer, todo ello, por supuesto, con el consentimiento del Consejero de Sanidad, Ignacio Echániz.
Esta reunión se llevaba a cabo en Toledo en el Hotel Alfonso VI , el cual, curiosamente, es de un familiar de uno de los directores del departamento de la Consejería de Leandro Esteban. Este dato es muy significativo y demuestra la falta de transparencia y austeridad que proclama a los cuatro vientos la Presidenta Regional, Dolores de Cospedal, puesto que el gasto que conlleva el realizarla en dicha ubicación sería muy inferior de haberse  efectuado en una Consejería, eso si, con la dificultad añadida de haberla tutelado bajo la máscara de la clandestinidad.
La finalidad de esta reunión no era otra que la que marcan desde Génova y el Gobierno de Mariano Rajoy, “desmantelar ilegalmente la Ley de Dependencia.” Hubo, entre otras, propuestas llegadas desde Murcia y Galicia donde pretenden que las personas valoradas con menos de 65 puntos queden fuera del sistema. Actualmente, una persona en situación de dependencia que se la valore con 25 puntos entra al sistema, por lo que, de llevarse a cabo, tan indecentes medidas, dos tercios de las personas afectadas quedarían a merced de la beneficencia, lo que sería un regocijo para el ADN de todos estos indecentes personajes y una brecha irreparable, tanto para el sector profesional como para los propios afectados.
Ante el recibimiento, inesperado para ellos, que les teníamos preparado desde la plataforma, el señor, Garcia Ferrer, se acercó para, entre otras cosas, recordarnos que “solo gana 60.000 euros al año y que en el mundo privado ganaría más”. En el muy tenso ambiente, que allí se creó, se pudo observar como algunos delegados se reían de lo que estaba sucediendo, al igual que hacen constantemente después de tomar medidas contra los ciudadanos y sus derechos, saliendo en una foto inmoral, y con sonrisa profiden, que solo nos puede hacer recordar a esos oficiales y generales nazis que alardeaban y disfrutaban delante de los cadáveres de tantas y tantas personas a las cuales habían aniquilado.
El señor García Ferrer, en su papel de fiel perro de compañía de su amo, Ignacio Echániz, no sabemos si por ignorancia o por dicha fidelidad, obvia decir a la ciudadanía castellano manchega, al igual que hacen todos sus compañeros, que esto no es Madrid, lugar donde muchos de ellos residen y curiosamente cotizan, ya que Castilla la Mancha en una región cuya demografía es muy dispersa, por lo que, según nos contó, no puede basar sus actuaciones en pura economía, ya que la salud y derechos, no solo de las personas en situación de dependencia sino de todos los ciudadanos, no pueden estar en ningún punto de mira y, menos aun, llegando a la desaparición de centros médicos, hospitales y servicios de urgencias como él justificaba, poniendo en serio peligro la vida de todos aquellos que, por dichos motivos, no tengan las infraestructuras indispensables donde acudir, sin olvidar el derecho de igualdad que ampara a todos los españoles, el cual con estas actuaciones queda totalmente vulnerado, ya que un ciudadano, por ejemplo de Toledo capital, ante una urgencia grave tendría más posibilidades de salvación que una que viva en un pueblo a bastantes kilómetros de cualquier centro médico, de urgencias u hospital, más si cabe, cuando esta persona pudiera ser dependiente.
Con estas aberraciones de los miembros del Gobierno Regional y encabezados por su Presidenta, Dolores de Cospedal, no solo podríamos decir que están favoreciendo la destrucción de empleo y atentando contra la salud de la ciudadanía, sino que llegaremos, por desgracia, a pasar de tener cargos públicos a “asesinos de ciudadanos” y el gran pacto, según lo ha denominado el señor, Ignacio Echániz, no solo en dependencia sino también en Sanidad, solo tendría un calificativo posible, “holocausto ciudadano”.