DENUNCIA AL SESCAM

El gobierno, día a día, se gana a pulso los calificativos de indignos, inmorales, crueles y mentirosos. El pasado 01 de julio entró en vigor la ley del copago farmacéutico, la cual lleva consigo unos supuestos (código 001) de personas exentas de dicho pago. La sorpresa para muchas de estas personas, una inmensa mayoría, es cuando al recoger sus recetas están en el código 002, es decir, de pago.
En el día de hoy yo he sido una de esas personas engañadas por el Estado, si, engañada, porque se podría calificar de error una o varias situaciones aisladas, pero nunca cuando una mayoría es la afectada, como está sucediendo. Esto deja patente las intenciones del SESCAM, que no son otras, que recaudar dinero a costa de los ciudadanos, aun con la crueldad de saber que lo que está en juego son las medicinas de los mismos, por lo tanto, su salud.
Lo más significativo, al menos en mi caso, es que, a la media hora de poner la reclamación, me llaman por teléfono (desde el centro de salud de Yuncos) para decirme que presente la documentación pertinente que acredita que yo tengo que estar en el código de supuestos de exentos de pago. Y digo significativo, porque la documentación que me requieren es la misma que me dieron ellos para calificarme como persona discapacitada, a la vez que, darme una pensión no contributiva, o lo que es lo mismo, dos de los supuestos que marca la ley. Esto solo puede demostrar dos cosas: “la incompetencia del SESCAM, o, como decía anteriormente y que es por lo que apuesto, su crueldad”.
Al contrario del gobierno, que dicta leyes para los demás pero que ellos mismos incumplen, yo he seguido los cauces legales. En primer lugar, poner una reclamación en el centro de salud. En segundo lugar, irme a poner una denuncia al cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Illescas, donde, literalmente, me han dicho que al no ser una causa penal no merecía la pena ponerla porque el juez la archivaría, por lo que, he decidido desistir.
Eso si, les he dicho mis intenciones, porque a diferencia de otros me considero una persona muy clara, que después de ver que los cauces legales no sirven para nada, no son otras que esperar a que se me acabe mi medicación, aproximadamente para tres o cuatro días y que tomo debido a una operación de cáncer (ya que no pienso pagar un euro por lo que no me corresponde, que es la verdadera intención de estos maleantes), y si no he recibido solución alguna en este tiempo me encerraré en la Consejería de Sanidad, de donde solo saldré con el problema solucionado o muerto, a lo cual el Guardia Civil, muy amablemente, me ha dicho que sería detenido, a lo que le he contestado, muy tranquilamente, que esa solución no era factible, ya que con mi salud no se juega y menos sinvergüenzas de la categoría de las personas que nos gobiernan.

Enrique Rivas