¿DONDE ESTA MI MEDICO Y MIS MEDICAMENTOS?

De todos es sabido lo que está sucediendo con nuestra sanidad, nuestra educación y nuestros servicios sociales. También, por desgracia, vamos conociendo casos muy graves que se están empezando a dar, en todos estos ámbitos, a lo largo y ancho de nuestra región.
Pero no voy a generalizar, hoy me toca denunciar, clara y contundentemente, una de esas situaciones a la cual nos está llevando el inmoral plan de garantías de la presidenta Cospedal. Uno de esos casos que demuestra lo que es nuestro gobierno regional y donde solo puedo decir: “nos gobierna una tribu de buitres carroñeros que no solo se alimentan de nuestros derechos, sino también de nuestra dignidad”.
La localidad donde resido, Yuncos (Toledo), población con más de 10.000 personas empadronadas, destaca, entre otras cuestiones, por tener un centro médico preparado para un pueblo de dos mil personas. Donde ni siquiera hay medios para que una persona con discapacidad, dependencia o, simplemente, con unas lesiones temporales pueda tener acceso a su segunda planta, aunque, curiosamente, su Alcalde hace años, siempre antes de unas elecciones (faltaría más), prometió poner un ascensor el cual, a día de hoy, seguimos pacientemente esperando. Más grave, aun si cabe, es tener a la espalda de este el centro pediátrico que, literalmente, es una caseta de obra, o lo que es lo mismo, el tener que someter a nuestros hijos a las decisiones de todos estos sinvergüenzas.
Pero no conformes con todo esto, me encuentro con la situación llamativa, a la vez que indigna e injustificada, de que, al menos durante medio mes, nos vamos a encontrar sin uno de nuestros médicos (al cual jubilan) y sin sustituto alguno. Jubilación, quiero matizar, a la cual le someten de manera obligatoria con 65 años y sin que él la haya solicitado.
Aunque la línea roja ya fue atravesada por nuestro gobierno regional hace tiempo, les sigue gustando, "podríamos incluso pensar que su satisfacción es máxima con el sufrimiento de los demás", seguir dando grandes impulsos a su propia indecencia. Prueba de ello, no es solo lo mencionado hasta ahora, sino que para llegar más lejos me llevo la ingrata sorpresa de que hasta que no tengamos un médico sustituto nuestras recetas tardarán en dárnoslas, desde el día que se soliciten, "al menos una semana". Eso si, nos dicen amablemente que nos armemos de paciencia, cuando realmente nos deberíamos de armar de algo que no es una cualidad o virtud.
Este es el plan de garantías de Cospedal, plan que, curiosamente, por uno de sus extremos machaca, pisotea y humilla a los ciudadanos, mientras que por el otro enriquece a los mismos de siempre. Donde, en esta misma localidad y con estos acontecimientos, tenemos un Alcalde (PP) que gana la friolera cantidad de más de cuatro mil euros al mes, eso si, por catorce pagas, sin contar otras aportaciones que percibe, siendo uno de los mejores Alcaldes pagados de nuestro país e, incluso, ganando más que Presidentes Autonómicos.
Sra. Cospedal, si Félix Rodríguez de la Fuente viviera, con toda seguridad, no saldría de su asombro al ver la voracidad de esta especie de gaviotas. No sería capaz de asimilar como esta especie, a la cual usted pertenece, es más dañina que la peor plaga de langostas. Y, probablemente, se metería otra vez en su tumba para no ser testigo del exterminio de derechos y dignidades a la que están llevando ustedes a la raza humana, donde ni siquiera ya les importa nuestra salud.

Enrique Rivas